Iglesia del Pater Noster

La Iglesia Católica Romana de Pater Noster (Padre Nuestro) se encuentra en el Monte de los Olivos en Jerusalén junto a las ruinas de la Iglesia de Eleona, del siglo IV; un monasterio Carmelita, claustros y una cueva donde se cree que Jesús enseñó a sus apóstoles la Oración del Señor. Los Actos apócrifos de Juan del siglo II mencionan una cueva en el Monte de los Olivos, donde Jesús enseñó la palabra de Dios. La cueva habría existido en la vida de Jesús y habría sido un lugar conveniente donde Jesús y sus discípulos podrían haber encontrado un lugar tranquilo y protegido para aprender la Oración del Señor.

Historia del Sitio del Pater Noster

La Iglesia de Eleona fue encargada por el Emperador Romano Cristiano, Constantino I, para conmemorar el lugar de la ascensión de Cristo al cielo y fue finalmente destruida en 614 por los Persas. En el siglo XII, los Cruzados asociaron al sitio con la enseñanza de la Oración del Señor y construyeron una iglesia parcialmente financiada por el Obispo de Dinamarca que fue enterrado aquí junto con su mayordomo. La iglesia de los Cruzados cayó en ruinas en el siglo XIV. En el siglo XIX, las piedras de la iglesia en ruinas fueron tomadas y utilizadas como lápidas.

Princesa Aurelia Bossi de la Tour d’Auvergne

La princesa francesa Aurelia Bossi compró la tierra en 1868 y construyó un convento de Carmelitas y claustros. En 1872 fundó un convento Carmelita y comenzó la reconstrucción de la ruinosa iglesia Bizantina en 1874. Debido a la falta de fondos, el proyecto se detuvo y permanece incompleto. La cueva donde enseñó Jesús se descubrió en 1910 en la cripta de la antigua iglesia del siglo IV. Según sus deseos, la princesa Aurelia Bossi está enterrada en una tumba a la entrada de la iglesia actual. En 1920 comenzó la construcción de una nueva iglesia sobre la cueva sagrada, el Sagrado Corazón, pero el proyecto se detuvo dejándolo sin techo y solo paredes parciales.

Hoy en día, las paredes de la iglesia del convento, los claustros y las paredes sobrevivientes de la Iglesia Eleona del siglo IV están cubiertas con placas de cerámica grabadas con la Oración del Señor en 140 idiomas.